A CAMARA DE DIPUTADOS
LEGAJO 3 CUADERNO 2
EXPEDIENTE
Que traslada a la villa de Cabana la Capital de la Provincia de Pallasca
Iniciado el 20 de agosto de 1890
Concluido el 25 de octubre de 1901
AUTOR. T. M. GONZALES
Contiene.........................fojas útiles
LIMA- ARCHIVO DE LA HONAORABLE CAMARA
CABANA, CAPITALD DE PALLASCA
COMISION DE REDACCION
EL CONGRESO
HA DADO LA LEY SIGUIENTE
ARTICULO UNICO.- Declárase Capital de la Provincia de Pallasca, en el departamento de Ancash, la villa de Cabana.
Comuníquese
Dada
Dése cuenta Sala de la Comisión.
Lima, 25 de octubre de 1901
Firma Hernández
P.C.Olaechea
Grimaldo Seminario
Rúbricas
Un sello de mesa de partes de la Cámara de Diputados
Let. Proyecto No 420
Año 12901
En reverso:
COMISION DE POLICIA DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
Lima 25 de octubre de 1901
APROBADA
Una firma
Salió por el Senado i tiene fecha 25 de octubre de 1901.- Firmaron M.Candamo, Presidente del Senado.- Mariano H. Cornejo, Presidente de la Cámara de Diputados. J.Capelo, Senador Secretario.- José Oliva, Diputado Secretario.
Folio 4
COMISION DE DEMARCACION TERRITORIAL
SEÑOR,
El proyecto sobre traslación de capital de la provincia de Pallasca. pasó a informe del Supremo Gobierno, en Agosto del año próximo pasado; y como hasta la fecha no ha sido devuelto, nuestra Comisión abre dictamen sin pedir nuevamente dicho informe, tanto por que la importancia del proyecto requiere que sea resuelto en la presente legislatura, como porque las numerosas actas presentadas por los vecinoss de los distintos pueblos y distritos de la Provincia de Pallasca, hacen innecesario el expresado informe, que solo tiene por objeto acreditar la necesidad real que encierran los distintos proyectos que para su estudio, someteis a la Comisión de Demarcación Territorial.
Del examen prolijo de los documentos presentados, se desprenden las siguientes consideraciones:
1.- Que por el acta y recurso de los naturales de Corongo, residentes en Lima se rechaza el proyecto, así como por once representaciones fechadas del 2 al 26 de Setiembre del mismo año, conteniendo algunas de ellas el pobre contingente de ocho y doce firmas.
2.- Que el oficio del Alcalde Municipal de la Provincia y ocho actas se hallan escritas de la misma letra, lo que significa haber en siete de ellas sino falsificación por la imposisbilidad de que el mismo amanuense esté ,en un mismo día, en varios y lejanos lugares, ah menos coacción de parte de la Alcaldía Provincial, como se comprueba por la nota sellada que dirije al Alcalde Municipal de Tauca, y por el certificado de este y demás Regidores de aquella coporación.
3.- Que la última acta del primer legajo que aparece con 114 firmas, es , a toda luz y escandalosamente falsificadas, ya por el papel del oficio de remición que es el sellado para el uso legal y esclusivo de este Departamento ya por que las 114 firmas son de la misma letra sin que su autor siquiera haya podido disfrazarla;
4.- Que por el recurso y acta del segundo legajo, sus fechas 4 y 6 del mismo mes y año, de los hijos de Cabana, Tauca, Llapo, Conchucos y Pallasca avencindados en Lima que apoyan el proyecto, resultan satisfactoriamente contradichas y desmentidas las aseveraciones de los opossitores.
5.- Que por las 9 solicitudes fechadas del 6 de Agosto al 9 de Octubre último de los cuatro distritos de Pallasca, Cabana, Tauca y Llapo, suscritas por sus autoridades locales, judiciales, políticas y eclesiásticas y representadas las de las capitales con el respectivo sello, se manifiesta uniforme que se contraen las dos anteriores apreciaciones, sino también se solicita con insistencia que el Supremo Gobierno preste su apoyo al aludido proyecto y que el Soberano Congreso lo apruebe.
De tales consideraciones y teniendo a la vista la carta geográfica del Dpto. de Ancash por el Dr. Raymondi, nuestra Comisión deduce: que CABANA, ocupa el punto central respecto de los pueblos y aldeas de aquella circunscrpción territorial, lo que implica facilidad para el servicio público; posee mayor población y se halla relativamente más adelantada en materia de Instrucción Primaria que Corongo, tiene más comercio, fomentándolo como principales industrias la cria de ganado y sus ricas minas y lavaderos auríferos y ofrece en todo caso mayores facilidades para la administración
Por todas estas razones nuestra Comisión cree que debeis aprobar el proyecto de ley que declara a Cabana ,Capital de la Provincia de Pallasca.
Dese cuenta
Lima,.Agosto 19 de 1891
Firmas
Seis en total
Pedro Tejada (la más legible)
CAMARA DE SENADORES
Lima,octubre 24 de 1901.
Traslación de la Capital de Pallasca
Excmo. Señor Presidente de
La H. Cámara de Diputados.
No 564 El proyecto sobre traslación de la capital de la Provinciade Pallasca, que fue remitido de esa H. Cámara en 1891 para su revisión, ha sido aprobado por el Senado en sesión de ayer; pasando a la Comisión de Redacción.
Lo que tengo el honor de comunicar a V.E .para conocimiento de esa H. Cámara.
Dios guarde a V.E.
Candamo
Un sello de OFICIALIA MAYOR
Secretaría de la Cámara de Diputados
Lima, 24 de octubre de 1901
Antecedentes
Una firma
Señor Oficial Mayor,
En fojas dos útiles dejo agregado los antecedentes.
Una firma:Juan
En los antecedentes incorporados al Despacho.
Una firma.
Al reverso
CAMARA DE DIPUTADOS
Lima, 24 de octubre de 1901
A la Comisión de Redacción
Dos firmas
MINISTERIO DE GOBIERNO
Lima, 12 de Noviembre de 1901
Señores Secretarios
Del Congreso.
Tengo el honor de poner en conocimiento de Ustedes H.H. que, con fecha 30 del mes próximo pasado, el Ejecutivo ha puesto el cúmplase á la lei por la que se declara capital de la provincia de Pallasca a la villa de Cabana, en el Departamento de Ancash.
Dios guarde a Uss. H.H.
L. Cárdenas
L. Cárdenas
CONGRESO
Lima, 20 de Noviembre de 1901.
A sus antecedentes i archívese Capelo
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.
Por cuanto: el Congreso ha dado la ley siguiente:
El Congreso de la República Peruana,
Ha dado la ley siguiente:
Artículo único.- Declárase capital de la provincia de Pallasca, en el Departamento de Ancash, la villa de Cabana.
Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario á su cumplimiento.
Dada en la Sala de Sesiones del Congreso, en Lima, á los veinticinco días del mes de Octubre de mil novecientos uno.
M. CANDAMO, Presidente del Senado.
MARIANO H. CORNEJO, Presidente de la Cámara de Diputados.
J. Capelo, Senador Secretario.
J. Oliva, Diputado Secretario.
Excmo. Señor, Presidente de la República.
Por tanto: mando se imprima, publique y circule y se le dé el debido cumplimiento.
Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, á los 30 días del mes de Octubre de 1901.
EDUARDO L. DE ROMANA,
Leonidas Cárdenas.
Escribe: Fermín Matienzo Reyes
RECUERDO: A Cabana nuestro pueblo que nos vio nacer, en sus matices diversos de vida pueblerina, recuerdos que añoramos a la distancia, el aire fresco del amanecer y el nostálgico atardecer, en armonía y deleite de sinfonía sin par de la naturaleza.
AÑORANZAS: Que a través del tiempo nos aviva la nostalgia de nuestra inocencia serrana, el clima, el rigor y bonanza de la naturaleza, el paisaje multicolor que cambia en las estaciones, rugido de ríos y silenciosos arroyos, sementera agrícola y silvestre vegetación, albergue y hábitat de coloridas avecillas, ambiente ecológico que vigorizan la salud, la paz, regocijo del pueblerino y forastero.
AÑORANZAS: De retozar en sus campos jugando y llorando de alegría en carrera tras las "Pichuchancas"; primavera de fiambres y canciones, frescura otoñal, invierno diluvial en sementeras, son recuerdos que se han impregnado en el alma del cabanense, y ha moldeado su peculiar carácter en el amor a su tierra, Cabana pincelada de la naturaleza, privilegio de nuestro querido Perú, territorio del aguerrido y noble de los Pashas que dieron origen a Cabana.
RECUERDOS: De haber dejado los más hermosos años de ilusiones, recuerdos de transitar en sus calles empedradas, rumbo a nuestra escuela primaria y los años fructíferos en nuestro Colegio Apóstol Santiago, antorcha de conocimiento y cultura que se constituyó en los primeros años de creación, que nos señaló el horizonte para mirar el porvenir de esperanzas, con la ilusión de superación cultural y profesional.
AÑORANZAS: De caminar en la plaza de Cabana, en su señorial y romántica glorieta, hasta allí convergían los domingos y día de fiesta, alegres concurrentes de los cuatro barrios de nuestra añorada Cabana, allí también se inicia la calle de siente caídas, que al subir no se sentía el vértigo del cansancio hasta llegar al mirador y tocar el cielo, de donde se puede admirar a la ciudad de Cabana como un enjambre multicolor rodeado de la bella naturaleza.
RECUERDOS: De la salida del colegio que funcionaba en una casa particular que nos albergo con cariño, corríamos por la calle rumbo a la "Piedra" o mirador, para recreamos y admirar el imponente paisaje de la geografía Cabanense, solo la vista podía describirlo, lugares apacibles, atractivos y lindos; no obstante a las arios son gratificantes los recuerdos de nuestra niñez, las joyas de la naturaleza que se mantienen para su admiración, están allí para la reconciliación con el alma del poblador Cabanense
Por: Enrique Vásquez Sifuentes
Todos los pueblos de la provincia de Pallasca tienen un apelativo singular; lo mismo ocurre con otros del Perú. A los nacidos en Cabana, capital de la provincia de Pallasca, departamento de Ancash le atribuyen el mote de Cabanista “Sopla coca”. Los motivos los sabrá al concluir la lectura de este relato que recogimos de nuestro abuelo Enrique Sifuentes Torres y de nuestro querido tío Cornelio Reyes Vásquez, hermano de mi abuelita Hermelinda.
Siempre nos hemos preguntado por qué rutas viajaron los primeros cabanistas que llegaron a Lima y, no solo ellos, sino también, los habitantes de los otros distritos pallasquinos.
Nuestro abuelo Enrique, que vino a Lima en las primeras décadas del Siglo XX, nos refería que él tomó la ruta de la Limeña rumbo a Chimbote y de allí en vapor a Lima. Mucho antes –seguía explicándonos- los primeros cabanistas viajaban a caballo hasta Tirichugo cerca a la Galgada. Allí había un puente tendido sobre el Tablachaca, un río de aguas negras que carga los residuos del carbón de piedra de esta zona y el oro de Maybur. Luego ascendían las escabrosas cuestas de Calipuy, una enorme hacienda de La Libertad. Seguían el trayecto por el caluroso valle de Guadalupito, pasaban a Trujillo y de allí en vapor con destino a Lima, la capital del Perú, que era la meta de muchos provincianos. La travesía duraba varios días salpicada de muchos riesgos y aventuras.
El puente sobre el Tablachaca era muy transitado durante el año, razón por la cual sus estructuras rústicas de madera no resistían el paso de sus caminantes y de las piaras de acémilas que cargaban la coca, la sal y otros productos para abastecer a la población. Los transeúntes provenían de Cabana, Tauca, Llapo, Corongo, Mormurullo, Huandoval, Pallasca y de los otros poblados pallasquinos, incluso por viajeros que se desplazaban desde Sihuas.
Refería nuestro querido abuelo que, en cierta ocasión, este puente se encontraba en malas condiciones y constituía un constante peligro para los viajeros. La noticia corrió como un relámpago por todos los pueblos pallasquinos. Esta situación motivó a que los comisionados y encargados del cuidado del puente convocaran a todos los pueblos para su arreglo inmediato.
Señalado el día para la faena comenzaron a llegar los braceros. Los tauquinos, unos a caballo, otros a pie con sus resistentes llanques, fueron los primeros en arribar. Traían sus alforjas repletas de manzanas, shinde, cancha, frejol tostado y, por supuesto, sus herramientas. Además una pequeña talega multicolor, su inseparable checo y el clásico poncho tauquino.
Cerca del mediodía lo hicieron los llapinos. Unos montados en acémilas y la mayoría a pie. También se habían apertrechado con un suculento y abundante fiambre, tortillas fritas, ante todo. No faltaron las barretillas, lampas, machetes, hachas, martillos; lo mismo que una pequeña talega, sus llamativos checos y sus abrigadores ponchos teñidos en nogal.
En las primeras horas de la tarde, rengueando, sudorosos, exhaustos, aparecían los cabanistas, muchos en sus buenas bestias de tiro y algunos a pie, pues la distancia era considerable. Portaban alforjas llenas de fiambre, cuy, frejoles reventados en manteca, tortillas con presa de chancho, abundante médano, cancha y ricas semitas que aplacarían su hambre por varios días. Traían consigo sus lampas, barretas, combas, picos, serruchos, sierras, azuelas y, claro está, su talega para guardar la coca, su checo bien quemado y burilado y el infaltable poncho cabanista. Era una comitiva numerosa la que se concentró en el puente.
Más tarde, cuando los enormes cerros proyectaban sus sombras sobre el Tablachaca, arribaron al campamento los huandovalinos, desfallecientes unos, otros de sed y de hambre. Traían ricos quesos envueltos en pancas de maíz tierno, papas chauchas y fiambre en abundancia. Asimismo, sus herramientas y la infaltable talega para llenarla de coca y el checo, compañero de regias ‘armadas’. Cada huandovalino lucía además su poncho abrigador.
Casi al oscurecer, muy agotados, con acémilas ‘pealadas’, portando ricos fiambres, herramientas, talegas, checos y sus ponchos negros y abanos llegaron los pallasquinos y algunos conchucanos. Lo hacían desde lejanos lugares ubicados a cientos de leguas del puente deteriorado.
Todas las cuadrillas de obreros fueron bien recibidas por el comisionado general. Tomaron asiento formando un redondel. Se les impartió las tareas que realizarían hasta concluir el arreglo del puente. Al rato se fueron a descansar. Mientras tanto, el monótono bullicio de las aguas del Tablachaca empapaba el ambiente, los ocasionales visitantes se quedaron profundamente dormidos.
Una potente y ronca voz se escuchó en todas las posadas. Era las cinco de la mañana. El comisionado llamaba a los braceros para despertarse y arreglar pronto sus quipes y herramientas. A las seis, todos se reunieron alrededor de los fogones. Enormes ollas contenían el caliente y repador cushall que se serviría como desayuno. Además, tauquinos, llapinos, cabanistas, huandovalinos, pallasquinos, conchucanos y sihuasinos sacaron sus fiambres para acompañar el desayuno reconfortador.
Se dieron luego las órdenes para el primer día de faena. Sin embargo, antes de iniciar esta prolongada labor comunal, los braceros se separaron por grupos de origen. Llapinos, tauquinos, cabanistas, huandovalinos, pallasquinos, conchucanos y sihuasinos se sentaron y sacaron sus ponchos, los tendieron sobre sus piernas y rodillas. Una larga fila se aposentó a las orillas del Tablachaca. Pasó enseguida el comisionado general echando dos puñados de la milenaria coca en el poncho de cada trabajador. Esta verde hoja serviría como elemento fortificante para cumplir con la tarea señalada.
Los tauquinos, remolones como siempre, guardaron de inmediato la preciada coca en sus talegas tal como la habían repartido. Lo mismo sucedió con los llapinos. Apenas la limpiaron y así la guardaron en sus talegas multicolores. Huandovalinos, mormurullos, pallasquinos, conchucanos y sihuasinos procedieron de igual forma. La repadorea hoja, sin mayor cuidado y limpieza, se introdujo en las respectivas talegas de los comuneros, listas para chaccharla en el instante de ‘armarse’.
La sorpresa del momento la dieron los cabanistas. Pocos se percataron de la demora de esta numerosa cuadrilla. Voltearon la vista y boquiabiertos y perplejos descubrieron la delicadeza y técnica que usaban para guardar la coca en sus talegas. Apreciaron en sí una larga fila de braceros sentados a lo largo del río, cada quien con su poncho tendido sobre sus piernas y rodillas, sus extremos inferiores sostenidos por los dedos gordos de sus pies, mientras que los extremos superiores recogidos sobre sus plexos.
Se percataron luego que la coca repartida la dejaban deslizar sobre dicha prenda y con ‘un fuerte soplo’ y con ambas manos separaban las hojas grandes de las pequeñas; las enteras de las maltrechas; así como los palillos y otros elementos inservibles. Los residuos acumulados al pie del poncho, nuevamente, lo hacían desparecer con un ‘gran soplo’. Al terminar este ritual, es decir, ‘la soplada’, solo quedaba la hoja divina, la ‘pluma de loro’, la coca, que después la introdujeron en sus artesanales talegas.
Ante este singular acontecimiento, los braceros concurrentes comenzaron a manifestar, a lo largo del río, ¡Los cabanistas qué bien soplan la coca!... ¡Miren, los cabanistas qué bien soplan la coca! …¡A los cabanistas nadie le gana en soplar la coca!
Este ritual, es decir, ‘la soplada de coca’, los cabanistas lo repetían todos los días que duró el arreglo del puente. Y la expresión de los tauquinos, llapinos y huandovalinos, se extendía entre los demás braceros. ¡Los cabanistas qué bien soplan la coca!... ¡Miren, los cabanistas qué bien soplan la coca! …¡A los cabanistas nadie le gana en soplar la coca!
Concluido el arreglo del puente de Tiruchugo, cada delegación de comuneros regresó a sus pueblos llevándose la impresión de la técnica y delicadeza con que los cabanistas usaban para limpiar la coca antes de chaccharla. No se olvidaron jamás del rito de ‘la soplada’. La voz corrió por los confines de la provincia de Pallasca, incluso de La Libertad y otros pueblos ancashinos, confirmándose que desde aquella vez, al cabanista se le conoce con el apelativo de “sopla coca”.
En estos tiempos, la técnica del limpiado, esto es, de ‘la soplada de coca’ no ha variado, por lo que cuando visite Cabana, podrá comprobar cómo los campesinos continúan con este ritual durante las faenas del sembrío, las cosechas, el arreglo de puentes y caminos, la limpia de pozas y acequias, el corte y acarreo de leña, el techo de casa, la herranza y otras tareas comunales; incluso, en las noches de velorio cuando un buen cabanista dejó este mundo terrenal.
Por: Manuel E. Sifuentes Reyes
(Lima, diciembre del 2003)
El repique incesante de las campanas en el mes de diciembre, anuncia la celebración de las Fiestas Navideñas y de Año Nuevo, con sus mensajes de Paz, Amor y risueñas esperanzas.
Es ocasión en que “todos vuelven a la tierra en que nacieron”. Unos, con su mensaje personal; y, otros, en alas del recuerdo a las dichosas horas de azules lejanías.
Llegados al dulce hogar, los familiares se funden en prolongado y mudo abrazo, salpicado de lágrimas y suspiros. Se descubren los regalos: panetones, prendas de vestir, juguetes, velas ornamentales; y un regalito especial para la viejecita María que va muriendo lentamente con la mirada en la lejanía, esperando el regreso del Guillermo y el Alejandro.
Allí está la casita humilde con su patio adornado de geranios, rosas y claveles; la cocina y el dormitorio con olor a limpio; y la sala luciendo en sus paredes fotografías diversas, con la ventana del fondo convertida en pequeño santuario.
Salidos de casa, está el Jirón Vista Alegre convertido en hermoso “mirador”; hay nuevos edificios, el Templo y Museo remozados; las oficinas públicas mejoradas y lo más relevante las Autoridades en gesto solidario, liderando el progreso de todos los pueblos. La Plaza con pocas flores, amplias veredas de cemento, gran iluminación; pero sin las añosas palmeras y otros árboles que daban suave sombra a los fatigados campesinos, viajeros, ancianos y que en las noches de plenilunio fueron testigos de algún idilio.
Los Centros Educativos, forjadores de preclaros ciudadanos del mañana, bajo la acertada orientación de la UGE, clausurando sus labores académicas; con la perspectiva de incrementar en el futuro las visitas a los pueblos, lugares turísticos, museos, restos arqueológicos y otros, para a afianzar el amor a lo nuestro.
Se visita los diferentes miradores: Pashas, Capilla del Perdón, Cain, Cruz del Amor, Súgar que permiten apreciar la belleza del paisaje, los bosques de eucalipto, los recientes pinos y cipreses y el verdor de los sembrados donde el campesino comparte sus fatigas y sudores con el manso buey.
En la lejanía destacan los cerros de Macra y el Manto, en cuyas entrañas encierran inmemoriales minas de oro y cobre y el legendario Mashgonga, que al dorar sus cimas los primeros rayos del sol, anuncian un dichoso amanecer.
Formando concierto con el murmullo de las aguas de la ladera de Conduto, las lavanderas cantan: “Como esta aguas puras/ son mis amores; / como estas inquietas aguas/ canta corazón y no llores.
Caminando hacia el Sur de la población, se encuentra el importante “Caserón de Pashas” de piedra labrada que, junto con los demás restos arqueológicos y sus andenes con canales subterráneos, revelan que esta región fue habitada por hombres inteligentes, creadores y amantes de la madre tierra.
En viaje a la puna, bajo un inmenso cielo azul, se ven rosarios de lagunas que no solo reflejan alas rutilantes estrellas, sino se han convertido en abundantes criaderos de truchas; al mismo tiempo el ruido de vehículos motorizados, rompen el silencio de las cumbres nevadas y los pajonales de Tuctubamba, por la flamante carretera que hermana a las provincias de Pallasca y Corongo.
Vueltos a la población, se visita el hermoso Templo de Santiago, Patrón Tutelar de Cabana, con sus imágenes sagradas de Jesús y otros santos que sumen el espíritu en profunda meditación, aflorando el recuerdo de las fiestas con sus bailes, misas, procesión, luminarias y variado folklore.
Noche de Navidad: tañer alegre de las campanas, pastorcillos bailando y cantando villancicos... Misa del Gallo y al grito de ¡Cristo nació!... estallan aplausos, vivas, abrazos y felicitaciones y el súbito silencio a los acordes de la melodía: “Noche de Paz, Noche de Amor/ todo duerme en derredor...”
A pocos días el Año Nuevo y la plegaria: “Gracias Señor por el Año que se va/ Gracias Señor por el Año nacido hoy...”
Todo esto: el hogar nativo, el cielo, el sol y las estrellas; los paisajes, el río, los árboles, el viento, las fiestas, constituyen el Verdadero Hogar de los cabanistas y otros hermanos venidos de lejanos lugares; escenario del peregrinaje de la vida con sus alegrías, tristezas, luchas y sinsabores.
¿Y nuestro mensaje para esta tierra?
Superando asperezas y resquemores, trabajemos siempre unidos porque esta tierra, uniendo al esfuerzo de nuestros antepasados, sea cada día mejor, donde florezca el Mandato Divino de AMOR, PAZ Y JUSTICIA.
¡BENDITA SEAIS HOSPITALARIA TIERRA DE CABANA!
PROYECTO CULTURAL CANTARRIA
Lima, 27 de octubre del 2007
Oficio No 024-PPCC-07
Señor
Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pallasca
Prof. Augusto Vásquez Heredia
Cabana
ASUNTO: Saludo por 106 Aniversario de Cabana
Como Capital de la Provincia de Pallasca
En nombre de la entidad Proyecto Cultural Cantarria me dirijo a Ud, para manifestarle por intermedio de su persona y como autoridad elegida democráticamente por el pueblo, nuestra expresiva felicitación y saludo a la Ciudad de Cabana, al cumplir el 30 de octubre 106 años como Capital de la Provincia de Pallasca.
Esta fecha cívica, Señor Alcalde, constituye para los hijos de Cabana y de los demás distritos pallasquinos un acontecimiento especial, en el que deben conjugarse todos los esfuerzos para lograr que la Capital de la Provincia de Pallasca siga progresando al compás de la modernidad.
Asimismo, por su intermedio Señor Alcalde Provincial, sírvase extender nuestro reconocimiento a quienes lograron esta categoría para Cabana; así como a los antiguos pobladores de Pallasca, Tauca, Llapo y Cabana que apoyaron con sus firmas la aprobación del Proyecto en el Congreso de la República presentado por el Presbítero y diputado Teodoro Gonzales Meléndez en 1890.
En esta importante fecha, invocamos a Ud, Señor Alcalde desplegar, junto a su Regidores y vecinos, una tarea municipal fructífera y transparente que los hijos de Cabana y de los distritos pallasquinos sabrán premiar.
Atentamente,
Juan Bienvenido Vásquez Sifuentes
Presidente
Proyecto Cultural Cantarria
ASOCIACION DE EXALUMNOS
DEL COLEGIO NACIONAL MIXTO “PALLASCA”
Lima, 27 de octubre del 2007
Oficio No 038-PAECNMP-07
Señor
Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pallasca
Prof. Augusto Vásquez Heredia
Cabana
ASUNTO: Saludos a Cabana en su 106 Aniversario como Capital Provincial
Tengo el honor de dirigirme a Ud, para hacerle presente el saludo de la Asociación de Exalumnos del Colegio Nacional Mixto “Pallasca”, con motivo de celebrar Cabana el 106 Aniversario como Capital de la Centenaria Provincia de Pallasca.
Como representante del Gobierno Local de Cabana y de los distritos de nuestra provincia, le agradecer, Señor Alcalde, hacer extensiva nuestra salutación a su pobladores, a sus autoridades y en especial a los alumnos del ex Colegio nacional Mixto “Pallasca”, hoy I.E. ‘Apóstol Santiago’ crisol de ciudadanos útiles a la patria chica y al Perú.
Del mismo modo, en esta feliz ocasión, apelamos a Ud, para que con la voluntad del caso brinde el apoyo cabal a nuestra Alma Mater, pues en ella muchos adolescentes y jóvenes de los once distritos pallasquinos se nutrieron de conocimientos y valores para conservar nuestra identidad regional y nacional.
Atentamente,
Dr. Arnulfo Moreno Ravelo
Presidente
Asociación de Exalumnos
Del Colegio Nacional Mixto “Pallasca”
106 AÑOS DE CABANA CON MUCHA ACTIVIDAD
En baile de gala se eligió a Elsa Pérez Alvarado como Señorita Cabana 2007. Ella presidió todos los actos conmemorativos por el 106 Aniversario de Cabana como Capital de la Provincia de Pallasca.
Estampas costumbristas animaron 106 años de Cabana como Capital. Desfilaron por las calles El Osito, Las Quiyayas, El Paseo de res, El Toro de trapo, La Mojiganga, La Almohadita, El Corta Monte cabanista, La subida de la Virgen de Llactabamba. Lo pésimo de esta actividad lo dio el Jurado que otorgó premios a quienes no correspondía.
En concurso de danzas de la provincia de Pallasca gana el primer puesto la delegación de Tauca con un premio de 1200 nuevos soles; segundo lugar el distrito de Pallasca con 500 soles y Huacaschuque en el tercer puesto con un premio de 300 soles. Participaron además las delegaciones de Llapo, Santa Rosa, Huandoval, Lacabamba y el Instituto Tecnológico de Cabana.
Selección de Cabana obtiene el título de Campeón de fútbol y un premio de 1000 soles, como Subcampeón salió el representativo de San Jerónimo. Participaron en este cuadrangular, además, los equipos de Conchucos y Corongo.
Animado concurso de platos típicos fue la actividad resaltante en los 106 años de Cabana como Capital. La competencia se dividió en entradas, sopas, segundos, postres y bebidas. Intervinieron 30 participantes. Resultaron como ganadores:
Entradas:1° puesto: Asado de chancho; 2° tamal cabanista y 3° escabeche de gallina serrana.
Sopas: 1° puesto: el rico shambar, 2° el mondongo y 3° el cashallurto.
Segundos: 1° puesto: cuy cabanista; 2° picante de cuy y 3° guiso de alverjas con costilla de chancho.
Postres; 1° puesto: dulce de melocotón; 2° chiclayo al horno y 3° mazamorra de ocas.
Bebidas: 1° puesto: chicha de jora; 2° aloja y 3° gro cabanista.
Banda “Apóstol Santiago” de Cabana obtiene primer puesto con 1000 soles y el segundo la Banda de músicos de Huandoval con 500 soles. El concurso respectivo se realizó el 29 de octubre en la tarde.
Cantante folclórica Lizet Lázaro animó Serenata a Cabana, lo mismo que el Conjunto tropical “Agua Bella” que lo hizo desde la una a 4 de la mañana.
La celebraciòn resultò un èxito, participaron las diostintas organizaciones del pueblo, asì como el Concejo Provincia de Pallasca.
COSTUMBRES
NAVIDAD Y AÑO NUEVO
Noche de Navidad: tañer alegre de las campanas, pastorcillos bailando y cantando villancicos... Misa del Gallo y al grito de ¡Cristo nació!... estallan aplausos, vivas, abrazos y felicitaciones y el súbito silencio a los acordes de la melodía:
“Noche de Paz,
Noche de Amor/
todo duerme en derredor...”
A pocos días el Año Nuevo y la plegaria:
“Gracias Señor por el Año que se va/
Gracias Señor por el Año nacido hoy...”
Manuel Sifuentes Reyes
Maestro cesante-Cabana
LA NAVIDAD EN CABANA
Los días previos al nacimiento del Niño Manuelito, que así se conoce en nuestra querida tierra, lo pobladores de los barrios de Huayumaca, Pacchamaca, San Jerónimo y Trujillo han arreglado en sus casas y en el templo hermosos "Nacimientos", todos ellos adornados con flores y ramas del campo: verdes y espigados sháyapes y achupallas, brillantes flores de piedra, espinosos wagores, cachuna y pajillas de la puna, silvestres pacras, flor de rima - rima, frescas champas traídas especialmente del Manantial Amarillo; así como con gran cantidad de juguetes elaborados por los artesanos en barro quispe, yesca, yeso o laja plomiza.
En Huayumaca, barrio de "Los Resbalados", -nos refiere el maestro Manuel Sifuentes Reyes- sobresalían los "Nacimientos" de Don Demetrio Utrilla, Natividad Guzmán y Efigenia G. Vda. de Vásquez. En Trujillo, "Barrio Viejo", destacaban los de Doña Jerónima Purificación, Juana Cauracurí y del siempre recordado maestro Cirilo Vásquez. En San Jerónimo, barrio de "Los Shushunas", los de doña Claudicia Sifuentes y Bertha Novoa y en Pachamaca, barrio de los "Catarapes", los de doña Margarita Brun, que alcanzó gran renombre.
Ya en la Noche Buena, se presentan por las calles Mercaderes, Concepción, El Embudo, Porvenir, Trujillo y Lima una comparsa de Pastorcillos encabezados por los tradicionales "Viejitos de Navidad”. Entran en la plaza principal danzando y entonando alegres villancicos con sabor andino, luego se dirigen al templo donde rendirán sus tributos al Niño Manuelito. Se realiza después la Misa Pascual con plena asistencia de los cabanistas.
Pero mientras todo esto sucede, muchos niños han dejado sus cartas metidas en sus zapatos para ver si esta Noche el candoroso Niño Manuelito les obsequia un regalo. Y así se han quedado dormidos. Se sirve, luego de la Misa, el chocolate caliente acompañado con bizcochos que han preparado los panaderos del pueblo: La tía Eladia, don Alejandro Saavedra, don Atilio López, el tauquino, o las mismas dueñas de casa. También se saborean los riquísimos buñuelos empapados en abundante miel.
Así ha pasado la Noche Buena. Al siguiente día, gran cantidad de niños de los cuatro barrios, plenos de alegría exhiben sus juguetes en la Glorieta de la Plaza. El Niño ha cumplido con todos ellos. Para los restantes, el próximo año será.
Posteriormente se efectuará la tradicional Adoración de los Reyes Magos y las Clásicas "Levantadas de Niño" hasta fines de enero en Cabana y los demás pueblos de la Provincia de Pallasca.
LA ADORACIÓN DE LOS SANTOS REYES MAGOS
EN CABANA
Por: Manuel E. Sifuentes Reyes
Esta significativa fecha de la Adoración de los Santos Reyes Magos, desde hace muchos años, en nuestra querida tierra de Cabana, era recordada y aún se recuerda, con gran alegría.
Antes de referir la manera cómo se celebraba o celebra tal fecha, conviene recordar los principales “Nacimientos” de aquellas lejanas épocas.
En el Barrio de Huayumaca, de los “Orates”, sobresalían los de don Demetrio Utrilla, Natividad Guzmán y Efigenia G. Vda. De Vásquez; en el de Trujillo, “Barrio Viejo”, los de doña Jerónima Purificación, Juana Cauracurí y el del siempre recordado maestro, Cirilo Vásquez. En el Barrio de San Jerónimo, “Shushunas”, sobresalían los de doña Claudicia Sifuentes y Berta Novoa; y en el de Pacchamaca, “Barrio de los Catarapes”, los de doña Adelina Matienzo y posteriormente de doña Margarita Brun, que alcanzó gran renombre.
Cada uno de los “Nacimientos” eran confeccionados con gran prolijidad, tratando de representar el Portal de Belén, con pequeñas colinas, cubiertas de musgos, líquenes, achupallas, sháyapes, flores, por donde se veía el desfile de diminutos pastorcillos, con sus blancos y graciosos ganados con dirección al centro del mismo donde se encontraba el Divino Redentor, desnudo, tiritando y luciendo sus diminutos piececitos, en actitud de pataleo. A su lado, la bondadosa Madre, la Virgen María y San José, su padre putativo, brindándole el calor de su corazón; y no muy lejano, la Vaca y el Asno, que también brindaban su aliento al Niño Divino. Por una estrecha senda se observa a los Santos Reyes Magos: Gaspar, Melchor y Baltasar, montados en hermosos camellos. Completa el “Nacimiento” una radiante estrella que guió el derrotero de los Reyes Magos.
La festividad de esta fecha corre a cargo de los “Padrinos”, hombres y mujeres que, con la respectiva antelación, formulan invitaciones, contratan la orquesta; preparan suculentas viandas, bocaditos diversos; licores, recolectan flores velas y el consabido café o chocolate, que a la hora de servirse han de ir acompañados de sendas tajadas de bizcochos o sándwiches.
Llegada la fecha del 6 de Enero, se concentran los Padrinos, familiares, invitados y demás relacionados en la casa donde se va a celebrar la Adoración o Bajada de Reyes.
Se inicia la fiesta con el Santo Rosario a cargo de personas entendidas en estos menesteres, alternando las oraciones con cánticos alusivos al acto, hoy muy en boga los villancicos. A poco hacen su aparición los Pastores, con indumentaria especial. Las jóvenes lucen vistosos anacos, adornados de lentejuelas, al mismo tiempo que hermosos collares adornan el cuello y portan en la cabeza una corona con mechones de lana blanca o algodón, simulando copos de nieve.
“Los Viejos”, con su vestimenta negra y sus pronunciadas jorobas, danzan apoyados en báculos y exclamando las conocidas frases:¡Cosha...buena! …¡Cosha… buena! Conforman el festejo también el Ángel Gabriel de la Anunciación, completado por el espíritu del mal: El Diablo, que siempre mete la cola en nuestra vida.
Todos danzan al son de los cánticos acompañados de flautas y tambores. Los Reyes Magos en forma solemne, presidiendo el festejo, se postran ante el Divino Niño Dios, Gaspar ofrece incienso, en señal de reconocimiento como verdadero Rey; y Baltazar, un poco de mirra, simbolizando los sufrimientos que habría de padecer el Redentor. Enseguida adoran cada uno de los Pastores, ofreciendo sus presentes consistentes en tiernos corderitos, guanacos y palomas de pan, bizcochuelos y otros. Luego lo hacen los “Padrinos” depositando su ofrenda consistente en dinero; en igual forma los invitados y demás relacionados.
Se escucha el incesante canto del coro:
¡Viva! ¡Viva! ,
Jesús mi amor.
¡Viva! ¡Viva!
Mi Salvador. .
Oh, precioso hermanito
ejemplar de candor;
eres más tierno y hermoso
que el más bello arrebol
A continuación viene la elección de los Nuevos Padrinos que se cumple, unas veces en forma voluntaria y en otras, presionados por las circunstancias. No faltan algunos asistentes que durante el acto de la adoración y elección de los nuevos padrinos, optan por el ausentismo, como ocurre en algunas instituciones. Pero, a la hora de servirse el café o chocolate e iniciarse el baile, asoman en forma furtiva, cual zorrito asecha a las gallinas y se reincorporan a la fiesta.
Se coloca al Divino Niño en su lecho de pajas, se sirve el café y se inicia el baile general que, por lo general culmina en horas de la madrugada.
Así se celebraba y celebra la tradicional Fiesta de la Adoración de los Santos Reyes Magos, en Cabana y la mayoría de pueblos de nuestra serranía.
Todos retornan a sus hogares, con la satisfacción de haber renovado su fe ante el Divino Infante; acrecentado los lazos de amistad con sus familiares y amigos; y haber dado un tono de alegría a su espíritu en este peregrinaje de la vida, salpicado mayormente de preocupaciones e incomodidades, mientras que unos pocos disfrutan de permanente comodidad, quien sabe a expensas del sufrido pueblo.
DANZA DE LOS PASTORCILLOS
Lo más peculiar de la Navidad en Cabana es la presencia de los Pastorcillos, danza que pone en movimiento a toda la población:
“Cortemos retamas
llevémosle miel
al Niño Jesús
nacido en Belén”.
Por las calles del pueblo, sonando cascabeles, van hacia la iglesia los Pastores que bailan en Navidad. Los muchachos llevan en una alforjita al hombro los dones que ofrecerán al Niño: quesos lechosos, requesón y miel; manzanas y membrillos en las manos. Las muchachas, por su parte, han cortado junto al río las ramas más bonitas de retama.
A su paso, los doce pastorcillos van dejando un aroma fresco de frutas y flores, mientras las voces cantan:
“Venid pastorcillos
venid a Belén
un Niño ha nacido
para nuestro bien”
En los sombreritos de lana de oveja y sobre los hombros se han puesto algodones para simular la nevada. Los niños llevan bastoncitos muy llenos de cascabeles y las niñas, altas varas adornadas en las punta con cintas, flores y cascabeles. Las varas se llaman horquillas.
Entran en la iglesia, por parejas, zapateando y golpeando las varas y mientras se encaminan hacia el Portal para adorar al Niño Manuelito cantan:
“Los ángeles lavan
los blancos pañales
la Virgen le canta
al Niño Jesús”.
A continuación las Pastoras se postran ante el Niño Jesús y le dejan sus ofrendas, al tiempo que le cantan emocionadas:
¡Oh mi tierno Niño
te vengo a adorar
con este gallito
que te ha de cantar!
La expectativa de la concurrencia se ha crispada. Otra vez las pastoras entonan estas melodías dejando sus respectivas ofrendas:
¡Oh brillante Niño
te vengo a adorar
con este cirenito
de trigo candial
Una pastora acongojada se acerca al pesebre y enseguida le endulza al Redentor con estos versos:
Niño Manuelito
te vengo a adorar,
con este regalito
que es mi voluntad
Intervienen luego los Viejitos, su voces gruesas pero tiernas resuenan en el templo:
Aquí tienes linda perla
este par de Viejecitos
que te brindan con anhelo
sus pobrecitos corazones.
El baile prosigue, se contornean las pastoras, pastores, viejitos y el Ángel Gabriel. Nuevamente se escuchan las últimas canciones de las Pastoras:
Entraremos juntos
al templo de Dios
haciendo la venia
al Altar Mayor.
Una pareja de Pastoras toma la delantera y al instante desgrana estas melodías:
Un gallito canta
con admiración
y en su canto dice
que Cristo nació.
Suena la música alegre, bailan los Pastores y Pastoras. El público está impresionado. Otro par de Pastoras dejan escuchar sus agudas voces:
¡Oh buey inocente
échale tu aliento,
échale tu aliento
de voz y contento!
La comparsa de Pastoras y Pastores., de Viejitos y el Angel Gabriel giran al son de la música y al momento cantan emocionados:
Y salgamos juntos
del Templo de Dios
haciendo la venia
al Niño Jesús.
Efectivamente, los Pastorcillos han alegrado la Navidad. Salen cantando y bailando del templo. Toman la calle Mercaderes y se dirigen a la casa del Mayordomo. El próximo año volverán a agitar a la población llevando sus ofrendas al Niño Manuelito.
(Fuente: Cancionero Popular en el archivo del maestro Filomeno Sifuentes Fernández, una copia queda en el archivo digital de Cantarria y de EWVS)
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